Cinco bateristas imprescindibles (de acá)

Una semana atrás, arme y publique en este sagrado lugar llamado DISCOS PERFECTOS la lista de mis cinco bateristas preferidos. Los mejores bateros del rock a mi entender. Deje en claro que se trataba de una elección personal y que el criterio usado fue mi gusto. Aún así, el ocupante del quinto lugar dentro de ese Top Five, causo una pequeña controversia, llamarlo polémica es una exageración. Ya fundamente mi decisión de incluirlo. Ringo es grosso, sépanlo.
Ahora en serio. Una selección tan pequeña dejo afuera a verdaderos maestros del instrumento. Con los comentarios fueron apareciendo nombres que había tenido en cuenta en la confección, algunos que omití y otros que no conocía. Hubo coincidencia general al nombrar a Bonzo y Copeland. El aporte de Alan y su mención de dos músicos argentinos, me llevo armar la versión local de los cinco bateristas imprescindibles.
Los parámetros para esta elección no sufrieron variaciones. Son los mejores bateros argentinos para mí y sólo para mí. Como la vez anterior, fue una búsqueda difícil. Hay mucho talento percusivo en estas tierras y han quedado muchos afuera, lo sé. Cada cual, que haga su propia lista.
Dos últimas cosas. Primero, sepan disculpar la presencia de Paolo el Rockero al comienzo del video correspondiente al puesto número tres. Está subido así y You Tube no brinda la posibilidad de editarlo. Segundo, este Top Five cumple con el deseo del cristiano que pedía la nacionalización del contenido de este blog
1) Pomo: De todas las bandas de Luis Alberto Spinetta, Invisible es la que más disfruto. En Invisible convergen todos los elementos de la música spinetteana. Las delicadas melodías de Almendra, el hard rock de Pescado Rabioso, intrincados cambios de ritmo propios de la música progresiva, la beta jazzera que desarrollaría en Jade. Y hasta una mirada al pop de los ochentas, pero una década antes (escuchen “Elementales leches”). Pomo fue el baterista de Invisible y el que dominó con maestría eso estilos. Si hicieran falta más detalles, toco en la formación original de Los Abuelos de la nada, con Pappo’s Blues, con Fito Paez y puedo seguir un rato largo.
Invisible – Lo que ocupa es la conciencia, esa abuela que regula al mundo
Del disco Invisible


2) Oscar Moro: Hace mucho tiempo leí en alguna revista especializada una nota donde se describía a Moro como un preciso mecanismo de relojería. No se me ocurre una mejor forma de hacer referencia al talento de un hombre que atravesó casi todas las épocas del rock nacional. Fue padre fundador con el beat de Los Gatos, toco en Color Humano, fue sinfónico con La máquina de hacer pájaros, armo una de las bases más memorables junto a Pedro Aznar en Serú Girán. Estuvo con Pappo en la segunda formación de Riff.
Serú Girán – Eiti leda
Del disco Serú Girán


3) Fernando Samalea: Otro que toco prácticamente con todos. Desde los comienzos con el dark de Fricción hasta su trabajo en la banda de Gustavo Cerati, Samalea pasó por el mejor grupo de Charly Garcia (Las ligas/Los enfermeros) e Illya Kuriaky and the Valderramas, sólo por citar un par de ejemplos. Tiene un estilo que combina velocidad y sutileza, que me hace acordar a Stewart Copeland. Es además un músico inquieto que ha desarrollado una muy interesante carrera como solista.
Fricción – A veces llamo
Del disco Consumación o consumo


4) Jorge Araujo: ¿Viste alguna vez un pulpo tocar una batería? Si la respuesta es no, entonces nunca viste a Jorge Araujo. De formación jazzera, Araujo fue el sucesor de Federico Gil Sola (otro enorme batero) en los parches de Divididos y el desafío no le peso. Tras su partida de la banda, se lanzo a una experiencia psicodélica y stoner formando Gran Martell junto a Tito Fargo (ex guitarrista de Patricio Rey y sus Redonditos de ricota) y Gustavo Jamardo.
Gran Martell – Tango griego
Del disco Dos huecos


5) Martín Carrizo: Además de su talento, tiene algo que para mí es invalorable a la hora de hablar de un baterista: se le nota el amor y la pasión por la música cuando toca. Hace mucho tiempo, lo vi compartir el escenario de un pub en Caballito con Dengue (una banda under a la que le estaba produciendo el disco debut). Hizo dos temas, y los tocos como si fuera la última vez que fuera a tocar una batería en su vida.
Gustavo Cerati – Tabú
Del disco Bocanada