Un tango llamado Roxanne

Hace unos días, termine de leer “Broken music” la autobiografía de Gordon Summer, mejor y mundialmente conocido como Sting, cantante y bajista de The Police, dueño también, de una larga y exitosa carrera solista. Además de adepto al sexo tántrico, pero no es esto lo que me ocupa en estas líneas.
Editado en 2003, el rubio cantante abarca en el libro sus primeros años de vida hasta la llegada a la fama del trío policial. Repasa su infancia en Newcastle, dentro de una familia de clase trabajadora y los problemas conyugales de sus padres. Brinda un detallado resumen de su iniciación sexual, su autodescubrimiento y del estado en que quedaban sus sabanas (no era necesario saber eso Gordon). Obviamente más importante que esto último, relata el comienzo de su relación con la música y el primer contacto con las personas con las que más tarde conquistaría al mundo: Stewart Copeland y Andy Summers.
El libro es muy entretenido, aunque (y esto es a gusto personal) gana en interés cuando llega el turno de The Police. Por documentales y otras lecturas, sabía de la particularmente tensa dinámica interna de la banda. “Broken music” permite conocer las dudas que le generaba a Sting abandonar su banda, Last Exit, para unirse a Copeland, el excéntrico pero talentoso baterista estadounidense, en el proyecto que finalmente los llevaría a la fama. Los primeros shows con el guitarrista Henry Padovani. También enterarme que la llegada de Andy Summers a la banda, fue puesta en duda por la edad del violero, que era diez años mayor que los otros miembros.
El cantante también se ocupa de explicar la génesis de las canciones incluidas en el primer disco del trío, “Outlandos d’ amour”, editado en 1978. Sobre esto, me llamo la atención la relación que encuentra entre “Roxanne”, inspirada en una prostituta parisina y el personaje de la obra Cyrano de Bergerac que lleva ese nombre, y el tango. Transcribo textualmente: “Aunque la compuse como una bossa nova con matices de jazz, la canción evolucionó hacia un híbrido de tango, tras las probaturas del grupo. Fue Stewart quien sugirió poner énfasis en el bajo y el bombo en el segundo tiempo de cada compás, con lo que la canción adquirió su sesgado ritmo argentino”.
La biografía viaja entre anécdotas, vivencias y reflexiones, algunas muy duras (sobre todo en lo que se refiere a la muerte de sus padres), del autor, que acercan al lector a un costado más terrenal de la inalcanzable estrella de rock. Constituye una buena forma de ver al hombre detrás del mito.
A modo de cierre, y para aquellos que quieran adentrase más en el universo policiaco, recomiendo mirar el documental “Everyone stare – The Police inside out” editado y dirigido por Stewart Copeland en 2006, usando las filmaciones que el mismo realizo con su cámara super 8 en los días de apogeo del grupo. Prometo un posteo sobre esto para más adelante.
Los dejo con unos policías muy jóvenes, presentándose en el festival Pinkpop de 1979, tocando en aquella ocasión, un tango intitulado “Roxanne”.
The Police – “Roxanne”
Del disco Outlandos d’ amour (1978)