Asesino solitario

Es posible que en 2004, cuando The Killers editaron su disco debut (Hot Fuss) y aprovecharon la brecha abierta por The Strokes y su retro rock para convertirlo en un éxito, nadie hubiera imaginado que siete años y cuatro discos más tarde, el cuarteto de Las Vegas al que se le auguraba destino de one hit wonder, estaría instalado como uno de los números más importantes del panorama del rock internacional. Y menos que su cantante se animaría a editar un trabajo solista.
Precisamente esto último es lo que nos ocupa en el post de hoy. Brandon Flowers, el cantante en cuestión, aprovecho una pausa en la actividad de su banda para lanzar en septiembre de 2010, “Flamingo”. A nuestro entender, uno de los mejores trabajos del año pasado.
Flowers contó con el trabajo de tres experimentados productores, Stuart Price (Madonna, The Killers), Daniel Lanois (Bob Dylan, U2) y Brendan O'Brien (Neil Young, Bruce Springsteen), que combinaron sus talentos para darle a “Flamingo” un tono estilístico variado.
Si bien el disco no representa un quiebre radical con respecto a la obra de The Killers, Flowers logra bajarle un cambio a la adrenalina característica del grupo, para conseguir un disco por momentos casi intimista. Claro, las referencias temáticas son prácticamente las mismas. Tanto de un lado como del otro, el cantante habla sobre los tópicos que parecen obsesionarlo: el amor, el crecimiento y la madurez.
Como digno producto de la ciudad del pecado, “Flamingo” tiene un comienzo fastuoso y grandilocuente con “Welcome to fabulous Las Vegas”. Este, junto a “Crossfire”, una típica balada mid tempo que fue el primer corte de difusión, y “Jilted lovers & broken hearts” son los tres temas que tranquilamente pudieron formar parte del repertorio de los Killers.
Los catorce tracks, que le dan al disco casi una hora de duración, van del rock al pop ochentoso con sintetizadores (“Jacksonville”), haciendo escalas en el country en “The Clock Was Tickin'”. Flowers hasta se da el lujo de ponerse juguetón y educativo al mismo tiempo con “Swallow it”, o un delicado manual para una felación,
Dentro de la placa, brillan con luz propia “Only the young” y “Hard enough”. Este último tiene un hermoso estribillo, en el que Flowers construye armonías al mejor estilo Fleetwood Mac cantando junto a Jenny Lewis, vocalista de Rilo Kiley. El sólo de guitarra slide del final, no hace más que resaltar la similitud con la legendaria banda.
Con los Killers reunidos y nuevamente en actividad, tocaron en el Lollapalloza chileno del mes pasado y ya estarían trabajando (según los rumores) en lo que será el sucesor de “Day & age”, puede decirse que Brandon Flowers puso la piedra fundacional de una eventual y futura carrera solista. Una carrera que estará agazapada, escondida como un asesino solitario, esperando el momento de dar un nuevo golpe.

Brandon Flowers – Hard enough
Del disco Flamingo

Brandon Flowers – Crossfire
Del disco Flamingo